El amor tiene tu nombre
al recordar cada beso por la noche,
donde nuestros labios se quemaban
al borde del derroche.
La pasión tiene tu nombre
cuando tu lengua me tocaba,
donde la magia existía
y su calor nos mojaba.
El tiempo tiene tu nombre
cuando deteníamos los segundos,
donde las horas no existían
y morían los minutos.
La confianza tiene tu nombre
al querer no sentir miedo,
donde la seguridad importaba
mas que cualquier sentimiento.
El valor tiene tu nombre
cuando yo te di el mío,
cuando creaste de la nada el tuyo
y juntos los dos, fueron uno.
La decepción tiene tu nombre
cuando te fuiste buscando algo nuevo,
teniendo todo en tus manos
tiraste todo lo que yo anhelo.
El desorden tiene tu nombre
al recordar tus promesas sin cumplir,
yendote con otro hombre
me diste cien mil nuevas formas de sufrir.
El amor tiene tu nombre
escrito en otras manos,
brillando en otros ojos,
durmiendo en otros brazos.
La pasión tiene tu nombre
tocando el cielo como lo aprendiste de mí,
mordiendo sus orejas y haciéndolo sentir
todo aquello que con vos viví.
El tiempo tiene tu nombre
cuando el pensmiento se congela,
cuando tus ojos en mis ojos veo,
cuando tu recuerdo en mi piel se queda.
La confianza tiene tu nombre
al querer no volver a sentir miedo,
donde mi seguridad importa
y esperar volver contigo me importa un bledo.