Dejá de sentirte mal por no poder complacer a todos los demás. Nunca podrás. Jamás lo harás. Nunca jamás deberás de sentirte mal por no poder hacerlo.
Complacer es producir satisfacción o placer a otros, agradarles. Simplemente esto no se logra. Por el simple hecho que el placer de cada persona se encuentra en diferentes lugares, situaciones, objetos y otras personas. Empezá por darte placer a vos mismo, en todo el sentido de la palabra.
¡Hoy, sé vos!
Salí de tu casa, hacé lo que vos querás. Cantá, llorá o reí; sentite… Corré y hacé el “ridículo” sin que te importe lo que digan los demás. Hoy más que nunca sé vos mismo. Cerrá tus ojos y respirá simplemente para sentir y redescubrir quien sos. Hacé ruido o simplemente quedate en silencio.
¡Hoy, se trata de vos!
Date tus gustos. Andá por un café o una cerveza. Llevate flores. Date un buen baño. Comprate algo que siempre has querido. Vestite como querás. Hacete un tatuaje o vete a la montaña. Comprate una casa o andá viajando por el mundo. Hoy más que nunca consentite.
¡Hoy, serás vos!
No dejés que alguien más te defina sin conocerte o aunque te conozca. Porque los placeres en el corazón son uno. Dejá que sean tus instintos, emociones y sentimientos que te definan como querés ser. Viví de una vez por todas a como siempre lo qusiste. Tus amigos y familia deberán amarte por quien querés ser cuando estás solo o cuando estás con ellos. Si no es así, hoy más que nunca serás vos y decidite siempre a serlo.
Y recordá que… ¡hoy, sos vos!
Loengry 